Temor por el paso del tiempo.

¿Acaso solo me pasa a mí?… Hoy tengo miedo que en algún momento pierda mis facultades intelectuales, temo que llegue el día en que no pueda pensar con claridad, que no recuerde ni mis más cercanos amigos o familiares. Que llegue al punto de estar muerto pero respirando, como un zombi que no termina por irse. Y es que durante mucho tiempo uno deja de ejercitarse, caes en la comodidad de lo fácil, de lo rutinario y las neuronas en nuestras cabezas terminan envejeciéndose rápidamente.

Es fácil, levantarse por las mañanas y seguir un ritmo de todos los días, con sus secuencias idénticas, con los mismos hábitos de cada día, de cada semana, de cada mes, cada año lo mismo y lo mismo, sin que usemos nuestras mentes para producir algo novedoso. Trabajar donde alguien más te diga que hacer, como sucede regularmente en las fábricas, donde no tienes que pensar mucho, sino solamente obedecer, seguir instrucciones, vigilar que no ocurra nada fuera de lo previsto, aniquila totalmente la creatividad, la posibilidad de generar algo, de producir alguna cosa nueva y diferente, el cerebro ya no tiene que pensar gran cosa y solo lo usamos para dormitar por el tiempo que tenemos en esta vida. ¿Alguien más ha notado como nos encontramos con las mismas personas en los mismos lugares a las mismas horas todos los días? Somos seres de hábitos, y todas las mañanas de lunes a viernes, encuentro al mismo hombre caminando a toda prisa en el estacionamiento de una tienda, yo a toda prisa en el auto, doblando la esquina, yo sorprendido de que coincidamos en el mismo punto todos los días, a la misma hora, como si nos pusiéramos de acuerdo telepáticamente…

Hoy a mis 46 años, empiezo a olvidar nombres, números de teléfono, datos que se suponía tenia por seguro los tendría para siempre, pues eran cosas de mi interés, de mi acontecer diario, amigos de la escuela, compañeros del deporte, nombres de actores y actrices, de deportistas que admiro, personajes de la historia y hasta músicos famosos que por momentos ya no puedo recordar tan fácilmente. Al principio me sorprendía, después me empecé a preocupar, y decía que tal vez era porque no dormía las horas suficientes, o que tal vez un tumor en el cerebro, o que una enfermedad pasajera de la memoria…o tal vez sea el paso del tiempo junto con una falta de actividad creativa y de esfuerzo por hacer cosas más allá de lo de todos los días, durante meses, durante años, en los que uno simplemente despierta, come, trabaja, ve el celular, la computadora, la televisión, y se vuelve a dormir.

He tenido noches en los que el escándalo de mis pensamientos me despiertan a las 3 am y ya no me dejan dormir, son los temores de sentir el tiempo pasar, de sentirlo en carne propia y de percatarme que no soy el mismo de antes, el de mis 20s, ni el de mis 30s, cuando no me daba cuenta de las fantásticas capacidades intelectuales que poseía, hoy empiezo a echarlas de menos. Así es que no planeo desperdiciar más tiempo, antes de irme creo que tengo varias cosas que compartir con los demás acerca de la vida, acerca de las conclusiones a las que uno puede llegar después de pasar más de cuatro décadas en este mundo de maravillas. He decidido aprovechar cada día y generar desde mi posibilidad todo lo que este a mi alcance para compartir con los demás. Estaré con ustedes compartiendo temas de desarrollo humano, de psicología, de filosofía, de política, de sociedad. Ojala que les parezcan interesantes y de alguna utilidad… COMENCEMOS…

facebook: Carlos Enrique Morales Lazcano